Siguen gerenando preocupación los desechos de uranio que dejó una minera en Córdoba

El complejo minero Los Gigantes operó en la década del 80. Al concluir la actividad quedaron diques con material químico contenido en piletones de hormigón. Su ubicación, a 300 metros de un arroyo, genera preocupación constante.
Entre 1982 y 1989 una empresa minera extrajo uranio de una cadena montañosa de la provincia de Córdoba, llamada Los Gigantes. Esa actividad, a su vez, produjo cuatro millones de toneladas de residuos, sólidos y líquidos, que permanecen hasta el día de hoy en cinco diques construidos al pie de una montaña.
36 años después, los vecinos de la zona siguen expresando periódicamente su preocupación y cada tanto algún comentario despierta temor por la posibilidad de que ese material radiactivo se escape y alcance al arroyo más cercano, que se encuentra a sólo 300 metros de los diques.
El último llamado de atención se produjo esta semana. Una publicación del portal No a la Mina afirmó que el temor crónico se había concretado: según su crónica, “la geomembrana que garantizaba la impermeabilización del Dique 3 de la mina de uranio”, se había roto.
La versión obligó a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) a emitir un comunicado para desmentir la fractura del dique, que rápidamente se había expandido como noticia en distintos portales y redes sociales.
Oscar Flores entrevistó al periodista y miembro del Movimiento Anti Nuclear de la República Argentina, Cristian Basualdo, quien describió en Radio Universidad la historia de esta minera.
Cristian Basualdo - Movimiento Anti Nuclear de la República Argentina